miércoles, 27 de marzo de 2013

Between sugar and love 15


CAPÍTULO 15



Intenté acercarme a Ángel pero él simplemente me hizo un gesto con la mano, sin mirarme, indicándome que no me moviera.

- Venga, ¿Por qué, Jose?- Insistió una vez más él.
- Ángel lo hemos hablado muchas veces yo no...- A Jose se le cortaban las palabras.
- Sí, lo hemos hablado demasiadas veces. Demasiadas veces pero nunca ha habido ninguna respuesta.-Estaba hablando dolido.- Dime el porqué Jose.

Ángel hizo un paso adelante para acercarse un poco a su hermano.

-¡¿Por qué?!- Esta vez lo dijo subiendo el tono.

Yo me sentía fuera de lugar, quería salir, pero con ese ambiente no me atrevía ni a mover un dedo.

- Ángel...- Jose estaba también muy incómodo en esa situación, no sabía qué hacer.- Creo que será mejor que...
- Tú no crees nada.-Contestó Ángel con un tono de voz de advertencia.- Tú lo que tienes que hacer es responderme.

Notaba la furia que Ángel estaba conteniendo. No dejaba de apretar la mandíbula y mantener su mirada fija en su hermano.

- Esa noche le pedí a Rebeca que quedáramos, sí.- Empezó a hablar Jose sorprendiéndonos a Ángel y a mi.- Pero no fue por lo que piensas Ángel.- Esta vez levantó la mirada, pero no la dirigió a su hermano, me miró a mí.- Quedé con ella por qué éramos muy amigos, prácticamente mejores amigos, y...-Se cortó unos segundos.- Y por esos tiempos teníamos un amigo en el hospital a causa de apendicitis. Yo lo hablé con él y quedamos en que le daríamos nuestra pequeña sorpresa juntos, pero para que no sospechara tenía que quedar con ella primero a solas, para luego dirigirme junto a ella en el hospital.-Entonces dirigió la mirada hacia Ángel, dejándome a mí volver a respirar de forma normal.- No hay otro motivo.-Terminó.
- No te creo.-Ángel habló rápidamente y con mucha rudeza. 
- Ángel te acaba de contar lo que...
- ¿Y tú te lo crees?- Habló mirándome de forma incrédula.- Lo has hecho bien esta vez, eh, Jose.-Adoptó una actitud irónica.-En tan solo dos días te has ganado su confianza, te felicito.

Cuando acabó de decir esto se giró para marcharse.

- No me he ganado la confianza de nadie Ángel.-Dijo de repente Jose.- Puede que quien la esté perdiendo seas tú, con tú actitud.

Vi  cómo Ángel negaba con la cabeza mientras estaba de espaldas a nosotros. Pero se giró de una revolada.

- ¡No! Quien la ha perdido eres tú. ¿Por qué confiar en un hermano si te traiciona cada vez que puede?- Dijo con rencor.
- Yo no he traicionado a nadie, Ángel. Estas sacando las cosas fuera de lugar.- Siguió hablando tranquilamente.
- Entonces ¡¿Por qué no dices de una maldita vez que estabas loco por Rebeca?!- Saltó Ángel con los nervios que desprendía haciéndose notar en el ambiente.

Esa vez Jose no respondió, agachó la cabeza y no dijo nada.

- ¿Ves?- Siguió hablando dolido Ángel.- Eres un mierda.
- Seguramente lo soy.-Afirmo Jose, sorprendiéndome otra vez- Soy un mierda por enamorarme de la novia de mi hermano, sí. Pero ¿Qué querías que hiciera? ¿Evitarlo?- Se paró un segundo.- Se me hacía imposible.
- Pues entonces que sepas que también se me hace imposible perdonarte.-Dicho esto se giró y se fue tan rápido como había llegado.

Yo me quedé allí parada sin poder hacer nada.

- ¿No irás detrás de él a consolarlo?- Dijo adoptando su actitud de siempre.
- ¿Por qué debería hacerlo?- No fui capaz de decir nada más inteligente que eso en ese momento.
- Deberá necesitar un hombro en el que ahogar todas sus penas, ¿no crees?
- Pues igual que tú.- Le espeté.

Abrió los ojos sorprendidos por mi respuesta.

- Nena, yo no necesito ningún consuelo.- Dijo con una sonrisa forzada.
- Pues perfecto porque no quería oír todas tus penas.-Dije tan natural ignorando el hecho que volviera a llamarme "nena".- ¿Nos ponemos a trabajar?

Otra vez me ofreció  una de sus caras de sorpresa.

- ¿De verdad que no irás detrás de él para ver cómo está?-Preguntó extrañado.
- Él no se preocupó por mí cuando yo le pregunté durante estos días cómo estaba, ¿Por qué debería volver a hacerlo ahora?- Estaba hablando con todo mi orgullo por delante.

Durante estos días había estado ignorando mis mensajes, ignorando lo preocupada que me tenía y ese día ignorando hasta mi presencia. Además de que no quiso venir al trabajo para no verme, así que ¿Yo tenía que ir detrás de él? ¡En sus sueños! Si quería alguna cosa de mí a partir de ese momento tendría que ir a buscarme él.

- Retiro lo dicho antes.- Dijo dejándome con la intriga de a qué se refería.- No te pareces a Rebeca. Tienes un carácter bastante... Peculiar.- Sonrió de forma simpática.
- Gracias.-Dije yo, manteniendo aún la misma actitud de orgullo.

Nos quedamos unos segundos allí parados sin hacer nada.

- Será mejor que vayas a casa Lia.-Acabó diciendo él.
- Pero tenemos que trabajar.-Dije yo de forma evidente.
- Hoy solo teníamos que preparar unos cuantos roscones de Reyes para el día séis, pero da igual, mañana lo haremos.- Estaba hablando tranquilamente sin ninguna presencia de ironía en su voz.
- Pero...- La indecisión se había apoderado de mí.
- No pasa nada.-Siguió hablando tranquilamente.- Recoge tus cosas y vete a casa a descansar. Yo también lo haré, tan solo limpiaré esto un poco.-Dijo mientras señalaba a su espalda la encimera llena de harina.- Y también me iré a casa.

Negué con la cabeza.

- Deja, yo te ayudo.-Hablé más segura esta vez.- ¿No he venido hoy aquí para nada, no?
- Como quieras.-Contestó bajándose de hombros.

Juntos nos pusimos a recoger toda la harina que había esparcida por la encimera y el suelo. Mientras yo estaba recogiendo la harina con una escoba, él limpiaba con un trapo.

- Y esto ¿Lo has hecho tu solo?- Pregunté divertida.
- Bueno...-Dijo rascándose la cabeza.- Estaba buscando  varios ingredientes que necesitaba por los armarios y sin querer le he dado un golpe al bote lleno de harina.- Terminó de decir haciendo cara de niño bueno.
- Y yo creía que no había nadie peor que yo en la cocina...-Murmuré.
- Así que no se te da bien cocinar.- Dijo con un tono de voz... sospechable.
- No demasiado...
- Entonces, supongo que debes de terminar echa siempre un desastre, ¿no?- Insinuó él, otra vez, de forma que me hacía sospechar.
- No entiendo por dónde quieres ir.- Dije arrugando la frente.
- ¿No?- Siguió haciendo la misma cara de niño bueno, aunque esta vez se le estaba escapando una pequeña sonrisa traviesa.

Entonces, sin tiempo de reacción para mí, Jose me echó encima parte de la harina que había estado acumulando encima de la encimera.

- ¡¿Pero qué...?!- Grité yo al mismo tiempo que él se ponía a correr para evitarme.

Yo cogí la pala en la que había estado poniendo la harina que había recogido con la escoba y lo perseguí hasta la tienda, pero cuando salí, no tuve reflejos y me volvió a tirar otro grapado de harina. Yo me quedé allí parada un segundo más y entonces le eché encima toda la harina que había recogido yo, dejándolo a él estupefacto por la sorpresa y blanco de harina.

- ¡Eso no vale!-Se quejó Jose.
- ¡Ah! ¿Que habían reglas?- Contesté yo satisfecha.
- Esto no se quedará aquí, me debes una.- Siguió protestando.
- Lo que tu digas.- Me giré hacia la trastienda recogiendo la poca harina que quedaba por recoger.

Después de recoger la que había estado en el suelo de la trastienda recogimos la que nos habíamos estado tirando como niños pequeños.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Salimos de la tienda aún sonrientes por el pequeño momento de diversión que tuvimos y Jose cerró la puerta.

- Si venir a trabajar es tan divertido como hoy me pasaré más a menudo.-Dijo él
- Eres como un niño pequeño.-Negué con la cabeza divertida.
- Si así soy feliz...-Simplificó él.

Empecé a caminar para irme hacia mi coche.

- Supongo que nos vemos mañana, entonces.-Me despedí yo mientras ya estaba de espaldas a él.
- No lo dudes, nena.- Me contestó él.

Doblé la esquina y seguí caminando para llegar a mi peugeot 206. Pero de tan solo ver el coche a lo lejos me paré en seco. Allí me esperaba Ángel.












CONTINUARÁ :3
Supongo que mañana o pasado volveré a subir otro capítulo (Esto de tener fiesta va genial) Espero que os haya gustado como siempre!! ^_^

Y hoy quería darle las gracias, y agradecerle, de verdad de corazón, todo el trabajo que ha hecho para ayudarme: Sari, eres increíble, ya lo sabes. Eres la mejor. Gracias por la portada de la novela (La tenéis a la parte de arriba del capítulo) y gracias por querer hacer un tráiler. Te debo muchsisimo! Eres mi angelito!! <3

También, gracias a todos lo que me leéis, sé que sois los mejores lectores!! :") 



No hay comentarios:

Publicar un comentario